¿Desde cuándo pescan los gallegos?

Como muchos otros pueblos pesqueros de España, los gallegos llevan siglos con la mirada puesta en el mar. En Rías Atlánticas somos herederos de esta tradición y, quizás por este motivo, nos hemos preguntado en más de una ocasión cuándo comenzamos los gallegos a fijar nuestra vista en el mar. Después de bucear por la red en busca de respuestas hemos decidido  utilizar el artículo titulado "Los orígenes de la Pesca en Galicia", colgado en la web del Acuario de O Grove. Es sencillo y didáctico y hace un recorrido, completo y ameno, por la cronología de una tradición que se pierde en los siglos. Esperamos que os guste.


Antes de que los habitantes de Galicia se fortificaran en “castros”, mas de 700 años antes de la era cristiana, hacía ya tiempo que el mar suponía una fuente de vida para los habitantes de las rías gallegas. Los concheros (depósitos de desperdicios) que los arqueólogos estudian en todos los castros costeros nos relatan la vida de sus habitantes y nos muestran el tipo de pesca, las especies y tallas de estas que era habitual aprovechar en las inmediaciones del mar que bañaba las orillas de sus asentamientos.
Los restos de moluscos, de crustáceos y peces, preservados de la acidez de esta tierra por propio carbonato cálcico de las conchas, los anzuelos de cobre bronce y hierro, los pesos de red de piedras talladas, los petroglifos representando  barcos,  de mas de tres mil años de antigüedad, demuestran la estrecha relación de los antiguos gallegos con su mar.
 
Durante la oscura Edad Media los gallegos se vuelven de espaldas al mar y durante varios siglos las costas se vuelven peligrosas, son asoladas por piratas normandos, sarracenos, incluso los cruzados europeos en su camino por mar a Tierra Santa atacan los pueblos costeros para aprovisionarse.
Es en el siglo XII cuando resurge la vocación marinera de los habitantes de las rías gallegas que consiguen armar una flota para defensa del litoral y comenzar así el camino que dará lugar en los siglos siguientes a una fuerte tradición pesquera, que tendrá su apogeo en el siglo XX y  se mantiene en la actualidad.
Es pues en la Baja Edad Media cuando surgen al compás de este desarrollo pesquero los puertos de Ribeira, Rianxo, Vilagarcia, Los Groves, Portonovo, Redondela, Cangas, Vigo, Etc., por citar algunos de las rías bajas. Mas adelante y ya comenzada la edad Moderna, en el Siglo XVI, se regula el uso de los artes de pesca en las Ordenanzas de las Rías. Allgunos de los artes de pesca que recogen estos documentos continúan siendo utilizados, como El “xeito” o sardinal,   nasas, vetas, trasmallos, artes de cordel, mediomundo, etc. y otros como las sacadas que envolvían el pescado para sacarlo a la playa, o el cerco real, aparejo comunitario para la pesca de la sardina dentro de las rías, fueron perdiendo efectividad al importarse otros como la “xabega”, procedente de Cataluña, o el cerco de jareta del Cantábrico, y el bou originario, de Francia
 
 A principios del siglo XX los barcos de mediana eslora comienzan a dotarse de motores a vapor, que mas adelante son sustituidos por los diesel, muchos de estos de fabricación local, en modestos talleres de todos los pueblos costeros, pero las embarcaciones menores continúan moviéndose a vela o a remos hasta la llegada del motor fueraborda sobre el año 1965. Es en esta década cuando se popularizan muchos elementos de moderna tecnología como las redes de nylon, que antes eran de fibras vegetales siendo necesario teñirlas cada dos semanas con taninos, la ecosonda, telefonía, radar, gonio. El esfuerzo pesquero aumenta súbitamente, la flota crece en tonelaje y la pesca comienza a escasear alarmantemente incluso la de altura que ha llegado a tener un enorme desarrollo.
 
Fuente texto e imágenes: Acuario de O Grove