Percebes, una receta para principiantes

Abrir una cena o una comida con una buena fuente de percebes gallegos es, al menos para nosotros, la mejor manera posible de arrancar una velada inolvidable. Además, para preparar unos buenos percebes no es necesario ser un cocinero experto ya que la receta tradicional para su preparación sólo requiere de cinco cosas: percebes, una olla, sal marina, laurel y un reloj. Si los percebes son de Rías Atlánticas el éxito entonces está asegurado siempre que sigas los pasos de la receta para preparalos que te contamos a continuación.


La mejor forma de degustar los percebes es, simplemente, cocidos en agua de mar o, en su defecto, en agua dulce con un par de buenos puñados de sal marina y dos hojas de laurel. Para prepararlos solo tenermos que poner en una olla agua a hervir con los mencionados puñados de sal y las hojas de laurel. Cuando el agua rompa a hervir se introducirán los percebes, de modo que éstos queden totalmente cubiertos. 

Una vez que echemos los percebes debemos esperar a que el agua vuelva a hervir, y desde ese momento, contaremos un minuto en nuestro reloj. En cuanto haya pasado el minuto, los sacaremos del agua y los escurriremos rápidamente con una espumadera. Luego los serviremos en una fuente cubierta con un paño para mantenerlos calientes durante más tiempo. Nada mata más el sabor de los percebes que comerlos fríos, así que lo ideal es prepararlos justo antes de servirlos ya que, como vemos, la receta no requiere mucho tiempo para su elaboración.

Ya si acompañamos la receta con una botella de un buen vino blanco fresco la velada será seguro absolutamente inolvidable...